Para los fans

Para los fans

4 de enero de 2014

Idiota, estúpido, imbécil y pendejo

Capítulo 6 - Idiota, estúpido, imbécil y pendejo (C**t, W**ker, D***head and Tw*t)
Danny: Hasta donde a nosotros nos concernía, McFly iba a ser la banda más genial de todos los tiempos. Teníamos un sonido fresco, escribíamos nuestras propias canciones, tocábamos guitarras, nos veíamos bien y sonábamos genial. Nos importaba nuestra música y estábamos seguros que el mundo nos vería como el tipo de celebridad que queríamos ser.

Pero eso fue antes de llegar al lugar donde grabaríamos el video de “Five Colours In Her Hair”

Dios, sufrimos en ese vídeo.

Al principio, no teníamos opinión sobre cómo éramos presentados. Nosotros nos concentrábamos en nuestra música; otras personas se concentraban en nuestra imagen. Cuando llegó el momento de grabar el video de “Five Colours”, nos presentaron la idea y al director, y no podíamos tener opiniones sobre la parte creativa. Supimos, en el momento en que llegamos al set del video (cuatro horas tarde, por habernos drogado la noche anterior) que íbamos a odiarlo. Y mientras el equipo nos hacía pretender que salíamos y entrábamos de una televisión en sets DayGlo, con cada segundo que pasaba nos avergonzábamos de lo que nos pedían que hiciéramos.

Todos trataron de asegurarnos. "Va a ser genial... sólo esperen a que esté encendido... sólo esperen hasta que mejoren la coloración..." Nos permitimos ser animados, pero cuando vimos el video, todos nuestros peores miedos fueron confirmados. Era colorido y llamativo y un poco tonto: todo lo que no queríamos que fuera. Contemplamos la posibilidad de conseguir una cámara y hacer un nuevo video nosotros solos, algo que a nosotros nos gustara. No lo hicimos, por supuesto, y en retrospectiva hubiera sido un gigante error. Puede que no nos haya gustado ese video, pero nuestra decepción se redujo por el éxito que nos daría. Éxito que estaba a la vuelta de la esquina.

Harry: El 2 de Marzo del 2204, Busted inició una gira en el Reino Unido. Nos unimos a ellos como banda de soporte. ¿Emocionante? Velo así: nuestros primeros conciertos reales iban a ser en recintos agotados frente a audiencias de diez mil personas. Diez mil chicas, que ojalá nos conocieran, gritando por nosotros.

Desafortunadamente, no estaban gritando a una banda en vivo. Tom, Danny y Dougie cantaban en vivo, pero las pistas de instrumentos eran pre-grabadas. Tratamos de argumentar a nuestro favor – habíamos estado practicando por seis meses, y en lo que a nosotros concernía, sonábamos muy bien – pero nuestros managers decidieron colectivamente que no tocaríamos en vivo. No tendríamos tiempo para hacer una prueba de sonido, nos explicaron. No seríamos capaces de lidiar con la presión. Seríamos como murciélagos a la luz del día. Estábamos muy deprimidos por eso, pero en retrospectiva, y aunque suene un poco mal, definitivamente fue la decisión correcta. De este modo, podíamos acostumbrarnos a tocar frente a grandes multitudes sin que afectara nuestro modo de tocar. Si sonábamos terrible en esa gira, habría sido el fin de todo.

No sabía realmente que era un recinto. En mi cabeza, pensé que era un estadio. Nos imaginé en Old Trafford frente a setenta mil personas. Cuando llegamos a nuestro primer concierto en el Point en Dublin – uno de los recintos más pequeños de la gira – recuerdo decepcionarme un poco por el tamaño. Y cuando salimos al escenario para nuestro primer concierto en vivo y los gritos no eran tan fuertes como esperaba, fue un poco incómodo.

Aunque esa gira fue el principio de todo para nosotros. Mientras progresó, los gritos se volvieron más fuertes. Los rumores sobre McFly se hicieron más grandes. Estuvimos de gira por un mes, y durante ese mes nuestras vidas cambiaron. Pasamos de ser unos chicos prácticamente desconocidos que pasaban sus tiempo relajándose en casa, a ser un acto de pop reconocible. A ser, a falta de una mejor palabra, famosos.

Dougie: A los ojos de la prensa, McFly y Busted eran mejores amigos. La verdad es que no salíamos tanto con ellos como lo hacemos ahora. No teníamos ningún problema con ellos, pero éramos tan unidos que sólo queríamos estar nosotros cuatro.

Tom: Pero eso no significa que no nos diéramos cuenta cuán afortunados éramos de estar en esa gira. El visto bueno de Matt Willis en McFly lo era todo para mí. Un cumplido de él significaba más para mí que un cumplido de cualquier otra persona.

Debieron haber sido doscientas mil personas – todas de la parte demográfica a la que esperábamos llegar – las que nos vieron en esa gira. Terminó con un concierto en Wembley el 28 de Marzo. Al siguiente día, “Five Colours In Her Hair” fue lanzado. Nuestro primer sencillo. Ninguno de nosotros sabíamos que tan importante era que ese primer sencillo fuera bien recibido. El mundo de la música pop es voluble. Si no tienes éxito cuando empiezas, la gente no está dispuesta a darte una segunda oportunidad. Pero creo que pensamos que el éxito de “Five Colours” estaba destinado a suceder – como si estuviéramos en un tren acelerando, imparable y los número uno fueran sólo paradas que inevitablemente destrozaríamos en nuestro camino a donde sea que fuéramos.

Era temprano en la mañana el Miércoles de la semana que nuestro sencillo salió, que hubo un golpe en la puerta de la casa. Era Fletch, sacándonos de la cama. Nos reunimos, con los ojos aún medio cerrados, en el pasillo, totalmente confundidos. Fletch tenía una videocámara. ¿Qué demonios estaba haciendo?

“Chicos,” dijo. “Tengo los midweeks.”

Los midweeks son muy importantes en la industria musical. Son los números de ventas, extrañamente, recolectados a mitad de semana, y te dan una idea general de cómo van a lucir los charts1 el siguiente Domingo. Habíamos escuchado a gente hablar de ellos, por supuesto, pero esta era la primera vez que eran relevantes para nosotros.

Fletch trató de hacerlo emocionante. “Bueno… son… ¡NÚMERO UNO!”

Sentimos la presión. Nos estaba grabando. Teníamos que responder con gritos, abrazos y felicitaciones. La verdad, era muy temprano. Tan pronto Fletch apagó la cámara, murmuramos: “¿Podemos, er… podemos quizá regresar a la cama?”

No creo que estuviéramos siendo arrogantes. A lo mucho, no estábamos conscientes de lo que significaba. Nadie cercano a nosotros le dio mucha importancia a que fuéramos número uno. Busted ya había logrado eso, recuerda. Supongo que no era tan emocionante que nosotros viniéramos y lo volviéramos a hacer.

Dougie: No es que ser número no fuera algo importante. No es que no estuviéramos felices de repetir el éxito con nuestro segundo sencillo “Obviously”. No es que estuviéramos hartos, cuando Room On The Third Floor salió en Julio, de que nos dieran un premio en el Barfly en Londres por superar a The Beatles como la banda más joven en debutar un álbum en número uno. Es sólo que de repente estábamos muy ocupados para darnos cuenta de lo que lográbamos. Habíamos pasado de ser desconocidos, a aparecer en un par de programas de televisión y revistas, a acompañar a Busted en una gira, a sacar nuestro primer sencillo. Lenta, pero seguramente nos hicimos famosos, así que cuando llegó no fue un gran shock.

Aunque de pronto éramos reclamados por todos. La prensa juvenil – Smash Hits, Sneak, Top of the Pops Magazine – estaban sobre nosotros. Algunos veces hacíamos cinco sesiones de fotos en un día, un millón de entrevistadores haciendo un millón de preguntas. Era un remolino de constante trabajo – teníamos suerte si nuestra agenda nos daba una tarde libre a la semana. Pero nunca sentimos que fuera una tarea. Después de todo, no estábamos en la escuela, no teníamos que ir y hacer trabajos de verdad. ¿Qué nos podía disgustar? Estábamos teniendo un gran momento, dando conciertos, viajando a lugares maravillosos que de otra manera jamás habríamos visto, como Japón donde, de manera bizarra, tuvimos un par de números uno en nuestro primer año. Podíamos tomar o dejar la fama y todo lo que venía con ella. ¿Pero ser una banda exitosa? Completa genialidad.

Tom: Nuestra vida de pronto era una locura, y no hay modo en que hubiéramos podido lidiar con ella si no fuera por la maravillosa gente a nuestro alrededor. Fletch y Rashman eran el centro de todo. Les debíamos todo, y aún lo hacemos. Ellos son la razón por la que éramos una banda, y son la razón por la que aún somos una banda. Rashman tiene esta misteriosa habilidad de ver lo bueno en las personas, que otros pasan por alto. Se dio cuenta que Harry era el indicado para McFly y le envió nuestro demo para que tuviera una ventaja en las audiciones. Supo que Dougie tenía algo especial, e hizo todo lo que pudo para ayudarlo a mejorar y que tuviera otra oportunidad de unirse a la banda. Y era Richard quien me llamada temprano constantemente, animándome a escribir más, escuchándome, reuniéndose conmigo, dándome consejos, y enseñándome todo sobre el negocio de la música

Y Fletch, es increíblemente talentoso él solo – un gran músico y escritor. No es el manager más organizado del mundo, pero es el más apasionado por mucho. Es un líder increíble – cuando tienes a Fletch guiándote a una batalla, realmente te sientes imparable.

Fletch y Richard eran muy estrictos con nosotros al principio, y tenían mucha razón al serlo. Sólo éramos adolescentes. Aunque ahora, tenemos una relación única, y no estoy seguro de que haya otros managers como ellos. Para ellos, no solo se trata de negocios o dinero o éxito – somos un verdadero equipo, y cualquiera que sepa algo sobre McFly sabe que hay otro miembro del equipo que es igual de indispensable.

Muy pronto en nuestra carrera se hizo aparente que necesitábamos a alguien que nos ayudara diario. Aquí entra Tommy Jay Smith. Tommy ha estado con nosotros desde el principio, y tiene el trabajo más difícil del mundo. Oficialmente es el manager de la gira, extraoficialmente es un padre sustituto. Hace casi todo por nosotros, estemos o no de gira. Organiza nuestros días, nos despierta en la mañana, y nos dice que necesitamos empacar si vamos a viajar. Si necesitamos salir a las 6 a.m., Tommy estará tocando nuestra puerta a las 5. Es su trabajo asegurarse que llegaremos a tiempo, y que cuando lleguemos tengamos todo lo que necesitamos. Tommy encuentra cuerdas de guitarra cuando no hay tiendas de música abiertas; hace nuestras citas con el doctor y reservaciones para cenas. Lo vemos más que nadie – casi diario, y definitivamente más de lo que vemos a nuestros padres. Su trabajo lleva mucho estrés y lo hace brillantemente. Sin él, nunca llegaríamos a ningún lado ni haríamos nada. Y en las páginas siguientes, necesitas imaginar a Tommy ahí, todo el tiempo, en el fondo. Una leyenda.

Hay más de cuatro miembros en nuestra banda: es imposible imaginar a McFly sin Fletch, Rashman o Tommy. Aman a la banda por las mismas razones que nosotros. Francamente, preferiría deshacerme de Harry que de uno de ellos. ;)

Harry: ¡El sentimiento es mutuo!

Aunque parecíamos capaces que lidiar con nuestra nueva fama, no significa que no hubiera momentos que en verdad nos aterrorizaran. Me viene a la miente nuestra primera presentación en vivo. No fue un concierto de preparación en un pequeño club frente a una audiencia selecta. No nos facilitaron las cosas, a menos que cuentes la gira con Busted cuando fingíamos tocar. Nuestro primer concierto no fue sólo frente al Palacio de Buckingham y 800 personas. También nos encontramos tocando después de un pequeño artista llamado James Brown. Nunca olvidaré estar parado a un lado del escenario de la ceremonia de la Antorcha Olímpica en el Mall en Junio del 2004, viendo la inmensa banda de James Brown, con una sección de trompetas y dos bateristas; o hablar con Ozzy Osbourne, Rod Stewart o Ronnie Wood, esas leyendas del rock, tras bambalinas. Me gustaría decir que lo tomamos con calma. Completamente tranquilos. Sólo un concierto más. La verdad es que McFly estaba aterrorizado. Cuando llegó el momento de subir al escenario a tocar “She Loves You” y “Five Colours In Her Hair”, estábamos tan nerviosos que apresuramos todo y prácticamente tocamos las canciones en la mitad del tiempo normal. Cuando bajamos del escenario, Danny estaba furioso. “Eso fue una mierda… demasiado rápido.”

No me importó. “Amigo, lo superamos. Para un primer intento, no estuvo tan mal…”

Danny: Para un primer intento, quizá no.

De pronto, nos encontramos siendo reconocidos en la calle. Al principio, cuando estuvimos un par de veces en CD:UK y empezamos a aparecer en la prensa musical, nos confundían con Busted. Todo eso cambió después de tocar en estadios llenos y de tener un sencillo exitoso. Y en esos primeros días, Tom era al que más reconocían cuando salíamos.

Tom: Creo que era más que nada por mi barbilla gigante. Y mis dientes terribles. Una vez hice un experimento. Era la hora de la comida en una calle concurrida. Caminé por ahí con mi barbilla escondida y nadie me reconoció. Con mi barbilla descubierta, me reconocían inmediatamente.

Empezamos a aprender cuándo y dónde era seguro salir. Nuestro fans era más que nada chicas adolescentes, lo que significaba que podíamos salir sin problemas en horas de escuela. Una vez, Dougie y yo cometimos el error de ir a McDonald’s una tarde como a las cuatro de la tarde. El lugar entero se sumió en silencio, como si el hombre sin nombre hubiera entrado en un salón. Rápidamente caminamos para atrás hacia las puertas y corrimos.

Harry: Más que nada, teníamos grupos de chicas gritando y persiguiéndonos cuando salíamos juntos como banda. Individualmente, normalmente podíamos salir a lo nuestro. Aunque no siempre. Una tarde estaba saliendo del teatro cuando un grupo de 25 chicas me reconoció. Empezaron a correr hacia mí como abejas a la miel. Tuve que correr y esconderme en un bar para evitar ser pisoteado.

Tom: Ser lanzado al ojo del público de la nada era algo para lo que estábamos preparados, y aunque no es la mejor parte de estar en una banda, lo amábamos. Aunque tenía su lado malo. Nos encontramos en una situación extraña: la gente nos amaba o nos odiaba. No había puntos medios. Los fans gritaban cuando nos veían; y la reacción adversa que provocábamos en algunas personas del público era extrema. Y la verdad es que no culpábamos a la gente por odiarnos. Sabíamos que el modo en que estábamos siendo presentados al público no era un reflejo real de la banda que en verdad éramos. Éramos (o al menos pensábamos que éramos) geniales, pero estábamos siendo presentados como chicos sanos y puros para atraer a las masas. Estábamos conscientes de que tan espantoso era el video de “Five Colours In Her Hair”. Lo odiamos, y cuando las personas lo criticaban, estábamos de acuerdo con ellos en silencio. La gente no creía que éramos músicos decentes. No creían que escribíamos nuestras propias canciones. Creían que sólo éramos otra boy band manufacturada. Era extraño, sabíamos que éramos una gran banda y teníamos que estar a la defensiva en todas las entrevistas.

Harry: Rápidamente aprendimos a ignorar las críticas estúpidas – era insignificante en comparación a todas las cosas maravillosas que nos estaban pasando – pero a veces no puedes evitar que te afecte. El NME imprimió una imagen de nosotros y la nombró: “De izquierda a derecha: Idiota, Estúpido, Imbécil y Pendejo.”

Dougie: ¡Yo era “idiota”! :)

Harry: Te encontrabas preguntándote que editor de mediana edad creía que estaba logrando, sentirse bien insultando a unos adolescentes sólo porque habían tenido un éxito o dos. Encendió el fuego y como resultado recibimos mucho apoyo, especialmente de otros chicos.

Estábamos viajando una noche y nos detuvimos en una gasolinera a la mitad de la nada para comprar algo de comer. Un chico gótico estaba en la caja, y hasta que Tom, Dougie y Danny regresaron al carro, me reconoció. “Te conozco,” murmuró. “Los conozco… espera… ¿no son esa banda McFly?”

Para ese momento ya me gustaba ser reconocido. Asentí modestamente y traté de sonar relajado. “Si, eso es cierto…”

Me miró más de cerca. “Los odio” dijo.

“De acuerdo. Gracias.”

Pero él sólo estaba empezando. “Son una mierda…”

Momento de escapar.

“Son tan MALDITAMENTE MOLESTOS…”

Debí de haber agachado la cabeza y alejarme, pero no lo hice. En un momento de envalentonamiento, tiré un estante de papas y una repisa de revistas.

Silencio en la gasolinera.

Nos quedamos viendo.

Sus ojos empezaron a centellar. De pronto se veía completamente psicótico.

¡ALERTA DE LOCO!

Salí corriendo de la tienda, cruce la estación, y me aventé al coche. “¡Vámonos!" Grité, mientras salíamos a toda velocidad antes que el loco pudiera alcanzarnos.

Tom: Todos tuvimos experiencias similares. Años antes, había tenido un amigo con el que era inseparable. Después de la escuela, cuando yo iba la universidad y salía con Busted, él entró a una banda. Solía ver la promoción de su banda, y siempre le mandaba mensajes, sugiriéndole que tomáramos algo y diciéndole qué genial era que las cosas le salieran bien. Pero nunca obtuve una respuesta, y con el tiempo nos alejamos.

Desafortunadamente, su banda jamás logró mucho - sacaron un par de sencillos, pero su disquera los dejó antes de que saliera su disco. Nosotros sacamos el nuestro poco después, y nuestra historia fue obviamente un poco diferente. Puedo ver que habrá sido un golpe bajo para él.

Estábamos haciendo una entrevista para una revista cuando me preguntaron por esa amistad. “Si,” dije. “Solíamos ser cercanos, pero perdimos contacto.” No dije más que eso, y tampoco pensé más en ello. Hasta que poco después, Danny, Dougie y yo estábamos en Tesco de compras. Estaba solo en el pasillo de cereales cuando sentí que alguien venía hacia mí. Y escuché un grito: “¡Bastardo!” Volteé y tuve un milisegundo para darme cuenta que era la mamá de mi amigo. Entonces, de la nada, una nube blanca y pegajosa se estrelló en mí. Dios, esa mujer tenía una gran puntería con botes de crema.

El bote se derramó en el suelo. Miré hacia abajo. Era un bote grande. No sabía que hacían botes de crema así de grandes.

Vi mi ropa. Estaba blanca. Mi cara húmeda.

La miré.

“¿Cómo te atreves a hablar mal de mi hijo?” gritó. “Después de todo lo que vivieron juntos.”

Di un paso hacia atrás, esperando calmarla. Pero me resbalé en el charco de crema y terminé en el suelo. Ella se asustó, dejó sus compras, y salió corriendo de la tienda. Traté de seguirla, pero era difícil porque mis pies estaban resbaladizos por la crema…

Dougie: Estaba pagando la cuenta cuando Tom apareció de pronto, luciendo como Casper el Fantasma Amigable. Le chorreaba crema de la nariz. “¡Que demo…!”

Tom: De pronto me rodearon la seguridad del supermercado. Pensaron que estaba destrozando el lugar. “¡No fui yo!” les grité, y señalé la salida por la que la mujer salía corriendo.

Danny: Llegué y, con un par de guardias de seguridad, corrimos al estacionamiento para detenerla. Demasiado tarde. Su esposo ya estaba en el carro. Se subió y salieron a toda velocidad como los Duques de Hazzard.

En otra ocasión, durante unas de nuestras infrecuentes noches en un club, un montón de chicos empezaron a molestarnos. Estábamos preparándonos para irnos – un carro nos esperaba afuera – cuando uno de estos tipos me golpeó en la oreja, justo en mi arete. No suelo perder el control muy seguido. Trato de contar hasta diez antes de reaccionar…

Dougie: El problema es que a veces se traba…

Danny: … y en esta ocasión enloquecí. Los chicos tuvieron que arrastrarme para sacarme del club, meterme en el taxi y gritarle al conductor que manejara. Estos tipos estaban dispuestos a golpearnos sólo porque éramos famosos.

Otras bandas también empezaron a odiarnos. Cuando nuestro camino se cruzaba con el de artistas grandes y exitosos, hombres y mujeres sin algo que probar, siempre eran amigables y nos animaban. Eran otras bandas, que apenas se daban a conocer o que ya no tenían éxito, las que solían tener un problema con nosotros.

Dougie: Pasamos una fase en la que nos odiaban bandas indie y gustaban de destrozarnos en cada oportunidad que tenían. Como si se definieran al odiar a McFly. Aunque de algún modo, logramos superaros, y aunque a algunas personas les gustaba pensar en nosotros como Idiota, Estúpido, Imbécil y Pendejo, teníamos fans que lo compensaban.

Nuestra primera gira de conciertos fue en el otoño de ese año. Empezó en el Wolverhampton Civic Hall – un gran momento para nosotros. Cuando el telón cayó y la multitud gritó, el ruido fue tanto que los chicos de sonido tuvieron que subir al máximo el sonido de la consola. En esos días teníamos monitores en el escenario en vez de audífonos, y había momentos en los que simplemente no podíamos escuchar lo que tocábamos. Y así fue el resto de la gira. Puede que hubiera gente que odiara a McFly, pero a la hora del concierto era fácil olvidarlos.

♢♢♢♢

Tom: Quizá nos estamos engañando. Quizá no seamos los indicados para decirlo. Pero a pesar de todas las cosas maravillosas que nos estaban sucediendo, los cambios en nuestras vidas, no creo que nosotros hayamos cambiado mucho. Quizá es porque no nos interesaba mucho la vida de celebridades. Quizá es porque siempre preferimos estar solo nosotros. Quizá es porque, aunque les teníamos miedo a nuestros managers, estaban haciendo un buen trabajo al mantenernos con los pies sobre la tierra.

Dougie: Yo cambié más que los otros. Tuve que crecer muy rápido. Casi tan pronto me mudé a la casa de la banda, estos otros tres chicos se convirtieron instantáneamente en mis hermanos mayores. Danny arreglaba mi cabello si salíamos a algún lugar; Harry me enseñó a afeitarme; los tres me enseñaron a ser más confiado. Creo que aún les debía mucho – no sólo porque fueran mayores, pero también porque Tom y Danny eran estos músicos impresionantes. No me tomó mucho alejarme de mis otros amigos. Sin querer sonar condescendiente, seguían siendo niños, haciendo cosas de niños, mientras que yo estaba capturado en este remolino de emoción. Traté de seguir en contacto con ellos, en verdad quería saber qué pasaba con la vida que había dejado atrás. Pero nuestras vidas se habían vuelto tan diferentes. Éramos polos opuestos.

Danny: Empezamos a descubrir que cuando eres famoso, la gente te trata distinto. No todos – tenía buenos y sólidos amigos a mi alrededor, e incluso mis amigos de Bolton parecían genuinamente felices por todo lo que me sucedía – pero a veces la gente no puede evitar verte bajo otra luz.

Harry: Tenía un amigo cercano que solía hacer fiestas un par de veces al año en un gran granero donde él vivía. Solía ir y divertirme, pero una vez que empezamos a tener éxito, no disfrutaba tanto en eventos como esos: setenta personas viéndote toda la tarde no es muy divertido.

Dougie: Y para mí, incluso estar en casa podía ser difícil. Cuando recién me mudé a la casa de la banda, tenía que ir a mi casa los fines de semana. Mi mamá venía y me recogía en Londres el viernes en la noche y me llevaba a Essex. Puede sonar cruel, pero lo odiaba. No era sólo que estuviera viviendo en Londres con mis tres nuevos mejores amigos y nos la pasábamos de lo mejor, escribiendo canciones, tocando música. No es sólo que estuviera viviendo el sueño de cualquier chico.

Era también que mi casa ya no se sentía como mi hogar.

Dos o tres semanas después de que mi papá nos dejara entré a la banda. Había pasado la peor cosa en mi vida, seguida por la mejor. Eran tiempos de extremos. Papá hizo una breve aparición después de eso, y creo que por un par de semanas mis padres intentaron hacer que funcionara, pero mi papá volvió a irse. Mi mamá había pasado de tener a cuatro personas en la casa a ser sólo ella y mi hermana. Ya nada parecía familiar. Odiaba que me regresaran a la realidad. Odiaba que el camino a casa no se sintiera como ir a casa: mamá ya no cocinaba, no tenía dinero, las cosas se caían a pedazos en la casa y ella estaba muy deprimida. Era un ambiente muy extraño y ajeno.

Nunca había sido un chico problemático, ni un adolescente sin modales, nunca había sido el tipo de chico que discutía con mis padres. Pero en esos tiempos empecé a comportarme así. Estaba siendo forzado a crecer tan rápido cuando estaba con la banda que no quería tener que ser un adulto cuando iba a casa. Quería tener lo que los chicos tenían – un lugar al que pudiera regresar a ser el Dougie Poynter normal con su familia.

Mamá y yo empezamos a llevarnos mal. Fue completamente mi culpa. Descubrí que no quería saber qué sucedía en mi casa. No quería pensar en cuán deprimida estaba mi mamá. Creo que en el fondo, ella sospechaba que así me sentía, y nunca me permitía verla así. Aunque a veces era demasiado. En una ocasión, mi tío me llamó y me explicó que mi mamá no podía manejarse, que ella y mi hermana estaban viviendo de sopas instantáneas. Al menos estaba en una posición en la que les podía ayudar financieramente, y le enviaba unas miles de libras de vez en cuando, lo que tranquilizaba un poco mi mente.

Aunque las cosas mejoraron con el tiempo, y ahora mi mamá y yo somos tan cercanos como solíamos serlo. También sé que mamá encontró que la emoción de los primeros años de la banda fue una distracción bienvenida para lo que sucedía con su vida en casa, y que la ayudó en los tiempos difíciles que sufrió cuando mi papá desapareció. Le dio algo en que enfocarse.

Danny: Fletch hizo lo que pudo para controlarnos. Siempre nos estaba diciendo que teníamos que actuar profesionalmente, que nuestra banda era un negocio, y que necesitábamos llegar a tiempo a nuestros compromisos y ensayos, y que debíamos regresar temprano a la casa cuando el día de trabajo terminaba. Cuando Fletch decía salten, saltábamos. Al menos, hacíamos parecer que saltábamos. Le teníamos mido, y creo que en el fondo sabíamos que cuidaba nuestros intereses. Pero sería una mentira decir que no era molesto. Que no sentíamos como si nos cortaran las alas. Éramos jóvenes, pero no éramos niños, y nos rebelamos a nuestra manera, aunque hicimos todo lo que pudimos para escondérselos a nuestros managers. La hierba fue un modo de rebelarnos. Las chicas fueron otro. Lo admitiré ahora, aunque no estoy orgulloso: con las chicas, yo era como un niño en una dulcería. Era completamente opuesto a Tom, que era un muy buen chico.

Tom: Una vez que logré regresar con Giovanna, no iba a arriesgarme a arruinar las cosas otra vez. Había estado obsesionado con ella por años, y creo que sabía, aún en aquel tiempo, que ella era la chica con la que quería pasar el resto de mi vida. Dougie también era un romántico.

Harry: A pesar de que las chicas enloquecen por él, aún no se da cuenta de que es un buen partido. A diferencia de Danny, ¡que no es un buen partido pero piensa que lo es! Como Danny no tenía muchos amigos en Londres cuando recién se mudó, solía confiar e n mi para que le para que le consiguiera entretenimiento. Perdí la cuentas de las veces que escuché la frase, “Amigo, ¡dile que regrese y que traiga a una amiga!”

Pero como Fletch nunca se cansaba de recordarnos, las reglas eran las reglas. No teníamos permitido llevar chicas a la casa. No podíamos ser vistos pon personas del sexo opuesto. Y obviamente, ninguno de nosotros sería tan estúpido para salir con una mujer mayor. Una mujer mayor que trabajaba para una banda rival. Una mujer mayor que trabajaba para una banda rival cuyos managers eran Fletch y Rashman ¿cierto?

Fue durante la gira con Busted que una de las coreógrafas nos llamó la atención. Nos gustaba, pero como éramos mucho más jóvenes solíamos revolotear patéticamente a su alrededor. Presumíamos. Actuábamos relajados. Era completamente vergonzoso. Fue un par de meses después, una vez que quedé soltero después de terminar con mi novia de aquel entonces, que Danny y yo salimos una noche a la presentación de una banda de chicas de Bolton, una de ellas había sido novia de Danny. La coreógrafa, a quién no habíamos visto desde la gira de Busted, estaba allí.

Esa noche fuimos a un club con las tres chicas, que eran de nuestra edad, y la coreógrafa preguntó si podíamos acompañarnos. Accedimos de muy buena gana. Resumiendo la historia, terminé acostándome con ella. Resumiendo la historia, una vez que ella se fue, Danny y yo fuimos al hotel de las chicas. Me acosté con una de ellas mientras Danny esperaba a que la cama estuviera disponible y luego Danny se acostó con otra. Luego, la chica de Danny empezó a arrastrarme a mi a la cama, y terminé acostándome también con ella.

Al siguiente día íbamos a tocar en Wembley para los premios Smash Hits. La coreógrafa iba a estar allí y yo esperaba que ella estuviera un poco avergonzada por lo que había pasado la noche anterior – había estado un poco tomada, por no mencionar que era una mayor que yo. No mencionó nada. Me llevó a un lado y me dio su teléfono.

Esto era algo importante. Era genial, pero también me asustaba un poco. Si Fletch y Rashman se enteraban de esto, estaría en serioa nadie. Pero ella era la fruta prohibida – por no mencionar que era muy guapa – y no podía creer mi suerte.

Al día siguiente íbamos al premier del Fantasma de la Ópera, con traje y corbata negra. No teníamos permitido ir a las fiestas que se daban después de estas cosas: Fletch siempre nos decía que fuéramos a la casa y durmiéramos. (Él pensaba que estaba siendo estricto - estaba siendo estricto – pero él no sabía que para nosotros estaba bien porque sólo queríamos ir a casa a pasar el rato juntos.) Esa noche era lo mismo. Le seguí el juego: “Si Fletch, estoy muy cansado, iré a casa.” De hecho llamé a la coreógrafa, conseguí su dirección y fui a su casa, aún en el traje y con una rosa en la espalda. Tenía una casa en la parte importante de Londres – sentí que estaba en una película. Era el inicio de una aventura impresionante, y más porque tenía que ser un secreto.

Hasta que un día, dos meses después, me llamó. “¡Fletch lo sabe!”

Resulta que habíamos sido descuidados. El sitio web Popbitch escribió una historia sobre nosotros, y Fletch la había leído. Es suficiente decir que no estaba muy contento. Terminamos inmediatamente, pero había aprendido la lección sobre cuán difícil es mantener en privado las cosas privadas cuando estás en el ojo público.

Danny: Aprendí la misma lección de un modo menos decoroso cuando la chica con la que perdí mi virginidad contó la historia en los periódicos. No hubiera sido tan malo si ella no hubiera revelado que durante todo el tiempo no me quité los calcetines. En ese momento lo negué, pero qué puedo decir: ¡hacía mucho frío!

Ahora podemos ver que Rashman y Fletch necesitaban ser estrictos. No estaban allí solo para cuidar nuestros intereses en el negocio, que nos estaban cuidando a nosotros, y que no podríamos haber tenido dos mejores managers. Pero eso no significa que no nos molestara. No nos interesaba mucho salir a fiestas; nos gustaba trabajar duro. Pero de vez en cuando, queríamos disfrutar los beneficios del éxito sin tener que mantenerlo en secreto.

Por el tiempo en que salió Room On The Third Floor, nos pidieron que tocáramos en la premiere de Spider-Man 2 - un poco de entretenimiento mientras los invitados caminaban por la alfombra roja. De acuerdo. Las premieres eran el único evento de celebridades que disfrutábamos, y este nos emocionaba aún más: un concierto, una película genial y una increíble fiesta después. Evento de primera. Estrellas de Hollywood. Tom había ido a la fiesta de la última película de El Señor de los Anillos, y nos había contado historias de cuán espléndido fue. Estábamos listos para esta.

Fletch y Rashman no lo estaban. “No pueden ir a la fiesta,” nos dijeron. “Tienen que ir a casa, duérmanse temprano.”

Harry: Fue la gota que derramó el vaso. Podías darte cuenta, porque incluso Danny – el amigable y tranquilo Danny – empezó a protestar.

Danny: Parecía que ya habíamos experimentado la parte del trabajo. Sólo queríamos probar un poco el beneficio. Perdí la cabeza, diciéndole a Fletch que estábamos hartos de perdernos de las cosas geniales. Oídos sordos. Nuestro coche nos llevó a casa. No hubo fiesta para nosotros.

Harry: Excepto, claro, que si la hubo. Porque aunque Fletch y Rashman podían haber pensado que pasábamos nuestro tiempo en casa viendo la tele, practicando y durmiendo, la realidad era muy diferente.

Tom: Éramos cuatro chicos viviendo nuestro sueño. Aunque no nos gustaba mucho el modo en que nos presentaban, o el modo en que la gente nos percibía, no importaba porque al final del día podíamos regresar a la casa de la banda y estar juntos. Teníamos discos exitosos, éramos famosos, éramos exitosos, pero esa realidad no era lo genial de nuestra situación. Lo genial de ser Idiota, Estúpido, Imbécil y Pendejo era que, en puertas cerradas, solo éramos cuatro mejores amigos, divirtiéndonos a lo grande.



1 Los charts son las tablas de posiciones de más vendidos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribe con ortografía y moderación. Cualquier comentario insultante será eliminado.