Para los fans

Para los fans

16 de junio de 2014

Aprendiendo que los niños lloran... ¡y eso está bien!

Como una nueva mamá solía encontrarme con miedo de que Buzz tuviera una rabieta en público y molstara a todos los humanos a su alrededor que trataban de disfrutar el día... cuando esto sucedía baja la cabeza por la verguenza de no poder mantener al hombrecito feliz todo el tiempo. Primero, tímidamnte tomaba su chupón. Si. Así es - en momentos de necesidad tomaba el pequeño objeto diseñado malvadamente para tranquilizar bebés molestos que han atraído el esnobismo de esas muy-buenas-mamás-que-saben-exactamente-cómo-entender-sus-molestias... sobra decir que son mucho mejores mamás que yo, que uso el chupón como un medio de detener el llanto - mientras trato de descifrar frenéticamente cuál podría ser la raíz del problema. Imagino que es un sentimiento similar al de tratar de desarmar una bomba - mis dedos se vuelvían torpes miestras tocaba su ropa (revisando que no tenga mucho calor o frío), olía su pañal (podría haber hecho una gran popó) o frotaba su espalda para ver si no quería eruptar (el gas duele). Mientras tanto veía gente observándome y estaba segura de escuchar molestia en ellos... Mis mejillas se enrojecían y sentía calor y sudaba. Aunque gracias a mis hormonas y el amamantar, este parece ser un estado normal - así que no era nada nuevo.